Magdalenas Horno de Leña (12 unidades)
Magdalenas Horno de Leña (12 unidades)
Magdalenas Horno de Leña (12 unidades)
Magdalenas Horno de Leña (12 unidades)

Magdalenas Horno de Leña (12 unidades)

6,85 €
Impuestos incluidos

Las magdalenas horno de leña de Mallata Gratal son unas magdalenas deliciosas. Tienen el sabor de las magdalenas del horno del pueblo porque es lo que son. No escatimamos en sus ingredientes, de hecho, más del 20% del total de ingredientes es aceite de oliva. No solo buenas de sabor, también buenas en sus ingredientes. Nuestro formato de magdalenas es una bolsa de 12 unidades.

 

Las magdalenas horno de leña de Mallata Gratal son: harina, azúcar, aceite de oliva, huevo, leche y un toquecito fresco de naranja. Y el horno de leña, que no es un apellido sin más, sino la esencia de los productos Mallata Gratal.

Este dulce de origen francés es un indispensable hoy en día por aquí. Las magdalenas tradicionales tenían forma de concha pero desde hace muchos años, al menos aquí, cogieron la forma que puedes ver en las imágenes.  

Así hacemos nuestras magdalenas horno de leña

Esto nunca te lo contará nadie, pero lo primero que hacemos en nuestro obrador es poner el horno a la temperatura adecuada. Al ser un horno de leña tenemos que hacerlo con tiempo para que esté en el punto justo que necesitamos para cada elaboración, En este caso magdalenas horno de leña.

Empezamos preparando la masa, batiendo muy bien los huevos y el azúcar, hasta que se haya disuelto el azúcar y la mezcla esté blanca. Añadiremos el aceite de oliva, la leche y el toque de naranja y volveremos a mezclar a tope para, al final, ir incorporando la harina. Aquí hay que tener paciencia y hacerlo poco a poco, para que no queden grumos de harina. ¿El secreto? Hay varios, uno se queda en la libreta del maestro panadero pero hay otro que sí te puedo contar: Cuando está todo amasado dejamos reposar la mezcla un buen rato antes de rellenar los moldes. El horno de leña hace el resto.

No es díficil hacer unas magdalenas, lo difícil de verdad es que queden así de riquísimas. Si no tienes tiempo o ganas de hacerlas en tu cocina, siempre puedes saborear las nuestras, porque el horno de leña es inigualable.

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